domingo, marzo 05, 2017

Déficit atencion adultos TDAH; Tomar decisiones y resolver problemas

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         Solución de problemas y déficit de atención en jóvenes y adultos TDAH


  • Aprender a utilizar la resolución de problemas para superar las dificultades para finalizar las tareas o la selección de una solución.
  • Aprender a desglosar una tarea larga en pasos más manejables.
  • Identificar dificultades utilizando esta técnica.


Tomar decisiones y resolver problemas

Todos de vez en cuando nos encontramos con problemas que nos superan. No encontramos una solución y esto nos genera preocupación y estrés. A menudo postergamos los problemas, lo que fácilmente nos genera una sensación de ser ineficientes o incluso incompetentes. La resolución de problemas es una técnica que te puede ayudar a solucionar tus problemas y a tomar decisiones.

Existen algunas reglas fundamentales cuando trabajamos con la resolución de problemas aunque éstas pueden parecer evidentes, es importante destacar:

1.     Trabajar con un problema a la vez.

2.     Destinar tiempo suficiente para solucionar el problema: es necesario para que todo salga bien.

3.     Tomarlo con calma. A veces nos puede parecer que el problema ”crece” y se vuelve más complejo y extenso a medida que trabajamos con él. Todo está como debe estar, y a menudo es recién en la última fase que se puede comenzar a ver la luz al final del túnel.

Paso 1: Haz una lista de problemas


La resolución de problemas por supuesto requiere de un problema. Por ello, comienza por agregar varios problemas y luego escoger uno para trabajarlo. Por motivos técnicos de entrenamiento, puede ser prudente comenzar con un problema relativamente simple, para hacerte una idea de cómo funciona.

Incluso en esta etapa puede ser prudente preguntarse si es un problema posible de solucionar. Por ejemplo, la preocupación por el futuro u otras cosas que no puedes controlar, no son solucionables con este método. En términos generales podríamos decir que un problema debe ser lo más concreto y claro posible.


Paso 2: Escoge un problema a trabajar

Paso 3: Definir el problema

El tercer paso es definir, es decir, dilucidar cuál es el problema. Esto implica que harás un esfuerzo por comprender realmente el problema y verlo de la manera más clara y objetiva posible, en todas sus partes. Puedes utilizar las preguntas de ayuda que aparecen más abajo.


Preguntas de apoyo

·         ¿CUÁL es el problema de modo más preciso?

·         ¿CUÁNDO es un problema?

·         ¿CÓMO / DE QUÉ MODO es un problema?

·         ¿POR QUÉ es un problema?

·         ¿CON QUIÉN* es un problema?

·         ¿QUÉ APORTA MI ACTITUD al problema?

·         ¿Es un problema SOLUCIONABLE?

·         ¿El problema está compuesto de VARIAS PARTES?

* Definir ”CON QUIÉN” se tiene un problema puede resultar un poco engañoso y nos puede tentar a concentrarnos en quién tiene la culpa de éste. Suele convertirse en un callejón sin salida y en un obstáculo para encontrar una solución que funcione.


Paso 4: Elaborar propuestas de solución


Técnicas propuestas:


1.     Lluvia de ideas


Instrucciones

1.     Anota rápidamente todas las propuestas que vayan surgiendo: tontas, 
banales, incomprensibles, fáciles, difíciles… mientras más, mejor.

2.     ¡No censures nada! Aplaude y celebra todo lo que surja. ¡Diviértete!

3.     Recién cuando estés completamente vacío/a de ideas, puedes detenerte a despejar propuestas de la lista. Marca aquellas que quieres conservar.
4.     Dirígete nuevamente a la lista de soluciones y ajústala tal como la quieres.

Preguntas de ayuda:

·         ¿Qué haría otra persona?

·         ¿Qué haría yo si estuviese tranquilo/a?

·         ¿Si no me importara la opinión de los demás?

·         ¿Qué es lo más importante en la vida para mí?

·         ¿Se puede hacer lo contrario?


2.     Ejercicio de Sabotaje


¡Sabotea más!

Otro método muy efectivo para encontrar soluciones es pensar al revés de lo que solemos.

En la práctica significa que anotas todo lo que se te ocurre que empeora el problema. De esta forma, a menudo se pueden encontrar puntos de vista completamente nuevos respecto de qué ha causado el problema y qué lo puede afectar de forma positiva.


Paso 5: Anota los criterios importantes y el nivel de importancia de cada criterio de 1 a 5.

¿Qué tan bien satisfacen las propuestas tus necesidades?

Si te sientes inseguro/a con tus propuestas de solución, puede ayudar el evaluar las propuestas. Comienza estableciendo criterios para una buena solución. ¿Qué es absolutamente necesario, qué es importante y qué es deseable pero menos importante?

Dato: Ten siempre en cuenta las ”corazonadas” como criterio. 

Paso 6: Evalúa las propuestas

 

El próximo paso es evaluar en qué grado las diferentes propuestas satisfacen los criterios que has establecido.

Revisa una propuesta a la vez e indica qué tan bien ésta satisface cada criterio de 1 a 5.


Paso 7: Despeja las propuestas y toma decisiones


A continuación podrás ver tus propuestas y qué tan bien cumplen con tus criterios. Revisa la lista y elimina las propuestas que no se sientan adecuadas para ti. Si las propuestas no son suficientes para tomar una decisión, regresa a mirar las alternativas para elaborar más propuestas.


Paso 9: Establece un plan de acción

 



El siguiente paso es planificar cuándo (y quizás también cómo, con quién y de qué modo) harás lo que has decidido. Sigue el plan y luego revísalo para evaluar cómo ha funcionado, ajustando lo que no ha funcionado. Para facilitar el cumplimento de la propuesta elegida puede ser necesario dividirlo en metas parciales.


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